Por Rafael Gutiérrez, codirector en el Máster en Dirección de Supply Chain y Comercio Internacional
¿Por qué estamos haciendo las cosas de la manera que siempre se ha hecho?
La evolución de la economía desde el “cada uno produce lo que necesita para su consumo individual” (autosuficiencia) hacia la especialización, en la que cada individuo, grupo o zona geográfica, produce aquello para lo que está más capacitado, generó dos efectos fundamentales: las famosas economías de escala que nos permiten abaratar costes al producir en cantidad, y la actividad del comercio que se genera por la producción en cantidad de ese producto y el intercambio de su excedente por otros productos de necesidad.
Hoy ya nadie discute que la cadena de suministro no se reduce a la gestión logística de los materiales. Una gestión eficiente de la cadena de suministro implica a todas las áreas de la compañía, desde ventas hasta operaciones, pasando por el departamento financiero, el de tecnologías de la información, calidad o recursos humanos, y es por ello que debe estar liderado desde la Dirección General.
El ciclo de la cadena de suministro debe empezar con una buena planificación de la demanda, que dará paso a la gestión de las compras y aprovisionamientos (nacional y/o internacional), esto a la planificación y la gestión de las operaciones, que requerirá más tarde el diseño y gestión de los almacenes, la importantísima gestión de inventarios que más tarde tendremos que distribuir (nacional y/o internacionalmente), teniendo que gestionar por último las devoluciones y la retirada de embalajes o residuos.
Para una eficiente gestión de este círculo virtuoso, necesitaremos herramientas de gestión de procesos (Lean Six Sigma), de gestión de proyectos y, cada vez más importantes, de visibilidad, trazabilidad y gestión de parámetros clave.
Además, deberemos tener conocimientos de los aspectos económicos y financieros de la empresa, los medios de cobro y pago, los sistemas de gestión de la calidad, la gestión aduanera, la fiscalidad internacional y la negociación de contratos.
¿Tanto ha evolucionado el mundo?. Así es, vivimos en un mundo cada vez más globalizado, en el que la gran mayoría de las empresas tienen internacionalizada una parte mayor o menor de su cadena de suministro, ya sea el input (entrada de mercancías o servicios desde los proveedores) o el output (salida de mercancías o servicios a los clientes), y muchas veces simplemente no se es consciente de ello porque dejamos a un tercero que lo gestione por su cuenta, cediendo sin darnos cuenta parte del valor añadido de nuestro producto/servicio.
Un profundo conocimiento de la cadena de suministro puede generar un inmenso valor añadido a las empresas, como han puesto de manifiesto modelos de negocio exitosos conocidos mundialmente, sirvan como ejemplo los casos de Inditex y de Ikea.
Inditex o Ikea realizan una gestión muy eficiente de la cadena de suministro y como resultado de esta gestión son capaces de poner a disposición de sus clientes productos en el punto de venta con una buena relación calidad/precio.
¿Y cuál es el secreto de la cadena de suministro de Inditex y de Ikea?. Se puede resumir en uno, entender que el círculo virtuoso de la gestión de la cadena de suministro requiere de la mejora continua, que se resume en preguntarse todos los días por qué estamos haciendo cada proceso de la manera que siempre se ha hecho.
Inditex, entre otros muchos aspectos, revolucionó la cadena de suministro de la moda usando el transporte aéreo para reducir el tiempo de respuesta a la demanda. Han hecho que el mercado haya evolucionado de dos temporadas (primavera/verano y otoño/invierno) a un sinfín de colecciones en las que, como ya han aprendido los consumidores, si se encuentra un producto interesante, es mejor comprarlo de inmediato, porque en unas semanas lo más probable es que ya no esté disponible, y lo que es más importante, no lo volverá a estar.
Hoy Inditex es el mayor cargador en la industria aérea en España y posiblemente el mayor en Europa.
La cadena de suministro de Ikea no se queda rezagada. Con la creación del departamento “los enemigos del aire” entendió la importancia que tenía el transporte en el escandallo de costes de los muebles y cómo se podía optimizar el coste con una gestión proactiva de esta peculiaridad. Ikea vende los productos en cajas planas y explica en la línea de cajas porque nos van a hacer trabajar el domingo por la tarde en el montaje del mueble, lo que no nos dicen es que el ahorro no viene del coste de la mano de obra en la fábrica, dondequiera que se encuentre localizada, si no de la reducción del coste de transporte.
En definitiva, la visión global de “ojo de halcón”, y sobre todo, conseguir romper la inercia que sigue imperando en la mayoría de las organizaciones de no cambiar los procesos por miedo a lo desconocido y a lo que se encuentra fuera de nuestro área de confort, generará un valor añadido que asegurará nuestra competitividad en los entornos más exigentes.
Master en Dirección de Supply Chain y Comercio Internacional